Fisiologìa del estres
Fisiología del estrés: Componentes anatómicos
A lo
largo de nuestras vidas fuimos, somos y seremos sometidos a distintos tipos de
presiones sociales y ambientales que de una u otra forma ocasionaran un tipo de
respuesta en nuestro comportamiento, estas presiones o situaciones particulares
son denominadas estrés, el ensayo propuesto tiene como primer objetivo definir
y clasificar al estrés y como segundo objetivo indicar cuales son las
principales regiones anatómicas que participan durante esta respuesta.
El
estrés es un término que se utiliza para describir las experiencias que llegan
a ser desafiantes psicológicamente y fisiológicamente. Podemos clasificarlo en
“Buen estrés” el cual se refiere a aquellas experiencias que son de duración
limitada y que una persona puede manejar y que dejan alguna sensación de
euforia y realización, en cambio el “estrés malo” o comúnmente “estar
estresado”, se refiere a experiencias en las que la falta de una sensación de
control y dominio, y que a menudo son prolongadas, irritantes, peligrosa,
física y mentalmente agotadoras.
Los
seres humanos pueden responder al “Buen estrés” o al “Estrés malo” con
diferentes vías fisiológicas, una de efectos inmediatos, la segunda de efectos intermedios y la última y más perjudicial responde a episodios
prolongados de estrés o estrés crónico.
Una
característica distintiva de la respuesta al estrés es la activación del
sistema nervioso autónomo y el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HPA), y la
respuesta "luchar o huir" es la forma clásica de visualizar la
respuesta conductual y fisiológica a una amenaza de una situación peligrosa, ya
sea un depredador, un atracador, un accidente o un desastre natural. El
organismo necesita la respuesta normal de la hormona del estrés para sobrevivir
a tales situaciones, y la función inadecuada o excesiva y autonómica es
perjudicial para la salud y la supervivencia.
Los
seres humanos son propensos a períodos prolongados de actividad elevada de los
mismos sistemas que nos ayudan sobrevivir a desafíos más agudos. Esta elevación
prolongada puede deberse a la ansiedad; a la exposición constante a ambientes
adversos que involucran situaciones irritantes como el ruido, la contaminación
y el conflicto interpersonal; y a los cambios en el estilo de vida (cambios en
la rutina, privación de sueño, etc.) y los comportamientos relacionados con la
salud que resultan en un estrés crónico.
En
el párrafo anterior logramos clasificar los tipos de estrés e introducimos la
idea de que el cuerpo utiliza vías fisiológicas específicas para cada tipo de
estrés, en los próximos párrafos indicaremos que componentes anatómicos
participan en la respuesta general del estrés.
Tres
sistemas están directamente envueltos: el sistema nervioso, el sistema
endocrino y el sistema inmunológico. En
este ensayo trataremos los dos primeros.
El sistema nervioso
Para
poder entender como respondemos ante el estrés
primero debemos dejar claro las bases del sistema nerviosos humano.
La
unidad anatómica básica del sistema nervioso en la neurona (fig. 1), de hecho
es la unidad más pequeña del sisma nerviosos, la neurona tiene la función de
transmitir los impulsos sensoriales, motores y señales regulatorias a través de
todo el cuerpo. La neurona consiste de tres unidades básicas.
(1) las dendritas y sus membranas más externas, las membranas dendríticas postsinápticas; (2) el cuerpo celular neuronal, que contiene el núcleo de la célula; y (3) el axón, con sus proyecciones de ramificación llamadas la telodendrones y sus puntos finales, las membranas presinápticas.
La sinapsis
La
primera señal recibida es recibida por las membranas postsinápticas de las
dendritas. Los procesos químicos (metabotrópicos) o eléctricos (ionotrópicos)
se inician tras la estimulación de las membranas dendríticas postsinápticas,
que hacen que la neurona conduzca la señal entrante a través de las dendritas y
el cuerpo de la célula. Finalmente, un impulso neural transmitido al axón viaja
por el axón hasta llegar a la telodendria y, en última instancia, a las
membranas presinápticas. La tarea de la membranas presinápticas (fig. 2) es
transmitir la señal a la subsiguiente membrana postsináptica de la siguiente
neurona. Es importante señalar que las neuronas en realidad no se tocan entre
sí. Por el contrario, existe un espacio entre las neuronas llamado hendidura
sináptica. Para que una señal atraviese la hendidura sináptica, sustancias
químicas llamadas
Se
requieren neurotransmisores. Residiendo en las vesículas de almacenamiento en
la telodendria, los neurotransmisores químicos esperan las señales adecuadas
para migrar hacia la membrana presináptica. Una vez allí, finalmente se
descargan en la hendidura sináptica para estimular (o inhibir) la membrana
postsináptica de la siguiente neurona.
Poco
después de que la señal entrante pasa la membrana dendrítica postsinápticasy se
aleja del cuerpo celular hacia el axón, se convierte en un evento eléctrico
mensurable que sirve como base para técnicas electrofisiológicas como la
electrocardiografía. Los fundamentos de estos eventos eléctricos se basan en la
dinámica del transporte iónico.
Electrofisiología del impulso nervioso
La
neurona en reposo tiene iones dentro de los límites de sus membranas y afuera,
alrededor de sus membranas. Sodio (Na +) es el ion de carga positiva que constituye
la mayoría de la circunscripción iónica fuera de la neurona. Además de la
concentración de sodio fuera de la neurona (aproximadamente 0.142 M), reside
otro ion, cloruro (Cl -) El cloruro es un ion con carga negativa que compone el
segundo circunscripción iónica más grande fuera de la neurona (alrededor de 0.103
M). Considerando que Na +y Cl - predominan en el espacio extracelular de la
neuronal, los aniones proteicos cargados negativamente dominan el medio interno
de la neurona junto con el potasio (K +) Por lo tanto, en términos relativos,
el exterior de la neurona posee una carga positiva y el interior, una carga
negativa. Este estado de reposo se denomina estado polarizado (polarización).
La intensidad relativa del componente intraneuronal con carga negativa es de
aproximadamente -70 mV y se denomina potencial eléctrico en reposo.
Cuando una neurona está en
el acto de transmitir una señal neuronal, el estado de reposo de la neurona se
altera. Iónicamente, (Na +) se precipita a través de la membrana de la neurona
y entra en el espacio intraneuronal. Este flujo de Na + empuja el gradiente
eléctrico a aproximadamente +50 mV (desde el reposo -70 mV). Este proceso de
flujo de iones de sodio se denomina despolarización (fig. 3) y representa el
disparo real o descarga de la neurona. La despolarización dura aproximadamente
1,5 ms. La despolarización se mueve longitudinalmente a lo largo del axón como
una onda de flujo iónico. Sin embargo, después de 1,5 ms, la neurona comienza a
repolarizarse. La repolarización ocurre como K + y Na + se bombean fuera de la
neurona y cualquier resto Na +se asimila en la neurona misma. El resultado de
la repolarización es el retorno de +50 mV a un reposo de -70 mV, listo para su
posterior descarga.
Divisiones del sistema nervioso
A
partir del párrafo anterior sobre la transmisión neural básica, el siguiente
paso a realizar es un análisis de las estructuras anatómicas fundamentales
involucradas en la respuesta al estrés humano.
El
sistema nervioso está repleto de millones sobre millones de neuronas, se pueden
clasificar desde una perspectiva anatómica o funcional. Por conveniencias,
describimos los sistemas nerviosos desde una perspectiva anatómica. Desde una
perspectiva anatómica, existen dos sistemas nerviosos fundamentales: el sistema
nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP).
El sistema nervioso central
El
cerebro humano podría estar dividido en tres niveles, el nivel vegetativo, el
sistema límbico y el nivel neocortical (fig. 4).
El nivel vegetativo
El
nivel más bajo y primitivo del encéfalo consiste en la formación reticular y el
tallo cerebral. La formación reticular, o más específicamente las fibras que
forman el sistema de activación reticular (RAS), es el enlace que conecta el
encéfalo con la espina dorsal. Muchos psicofisiólogos piensan que este es el
puente entre la mente y el cuerpo. El tallo cerebral, consiste en el puente, la
medula oblonga y el mesencéfalo, son responsables de las funciones
involuntarias del cuerpo humano, como por ejemplo (frecuencia cardiaca,
frecuencia respiratoria, etc.). Es considerado como el piloto automático del
control de algunas funciones del cerebro.
El sistema límbico
La
porción media del encéfalo es denominada sistema límbico. El sistema límbico es
el centro de control emocional. Varios tejidos en este nivel son directamente
responsables de las cadenas de eventos bioquímicos que constituyen la respuesta
al estrés. El sistema límbico incluye el hipotálamo, el tálamo, la amígdala y
la hipófisis (fig. 5). Cuando nos encontramos ante alguna amenaza, el
hipotálamo lleva a cabo cuatro funciones específicas: (1) participa en la
activación del sistema nervioso autónomo; (2) estimula la secreción de la
hormona adrenocorticotropica (ACTH); (3) produce la hormona antidiurética (ADH)
o vasopresina; y (4) estimula a la glándula tiroides para la producción e
tiroxina.
El nivel neocortical
La
neocorteza es el más alto y sofisticado
nivel del encéfalo. En este nivel la información sensorial es procesada como si
se tratase de una amenaza o alguna situación que no represente peligro alguno
al sujeto, esto dependerá de los procesos cognitivos del sujeto. Alojado dentro
de la neocorteza están los mecanismos neuronales que le permiten a uno emplear el
análisis, la imaginación, la creatividad, la intuición, la lógica, la memoria y
la organización.
La
figura 4 ilustra las posiciones de los tres niveles del encéfalo. Las posiciones de estas estructuras permiten
que un nivel superior pueda modificar la respuesta de niveles inferiores. Por
lo tanto, el pensamiento consciente puede influir en la respuesta emocional,
así como el pensamiento consciente puede interceder en el control involuntario
de las funciones vegetativas para controlar la frecuencia cardíaca, la
ventilación e incluso el flujo de sangre.
Sistema nervioso periférico
Separado
del sistema nerviosos central (SNC) encontraremos una red de fibras neurales
que conectan al SNC. Este grupo de fibras componen al (SNP) sistema nervioso
periférico (fig. 6) el cual está formado por dos redes individuales. La primera
es la red somática, un circuito bidireccional responsable de transmitir los
mensajes sensoriales entre los 5 sentidos y el encéfalo. La segunda división es
llamada el sistema nervioso autónomo (SNA). El SNA regula las actividades que
no podemos controlar de forma voluntaria tales como la digestión, circulación y
regulación de la temperatura. El SNA está subdivido en dos regiones que
participan fundamentarte en la regulación de la homeostasis, la porción
simpática y la porción parasimpática.
La
investigación llevada a cabo por el endocrinólogo Bruce McEwen indica que
inicialmente un encuentro estresante se graba en el banco de memoria (para
evitarlo en el futuro), pero que los episodios repetidos de estrés disminuyen
la memoria al debilitar las células del cerebro del hipocampo. Se cree que el
estrés crónico debilita la conexión frágil entre las neuronas en esta parte del
cerebro, lo que produce una "contracción del cerebro".
El sistema nervioso autónomo: porciones simpáticas y
parasimpáticas (fig. 7)
La
porción parasimpática está relacionada con funciones anabólicas, funciones de
relajación, regeneración y conservación de la energía, cuando se activa esta
porción, la acetilcolina (ACh) es liberada y su función es disminuir la
actividad metabólica con la cual el sujeto experimentara: reducción de
frecuencia cardiaca y espiratoria, reducción en la tensión muscula, entre
otros.
La
porción simpática es la responsable de la respuesta de “lucha o huida” a través
de la liberación de sustancias denominadas catecolaminas, específicamente
epinefrina (adrenalina) y norepinefrina
(noradrenalina). En varias sinapsis neuronales, se produce una serie de
eventos en varios tejidos de órganos para preparar al cuerpo para un cambio
metabólico y un movimiento físico rápidos. El impulso simpático se asocia con
el gasto de energía (por ejemplo, trotar), un proceso conocido como
funcionamiento catabólico, en donde varias moléculas son degradas para la
obtención de energía disponible para el enfrentamiento o la rápida huida.
Destacamos que durante episodios de “lucha o huida” el sujeto experimenta el
aumento de la frecuencia cardiaca, el incremento de la contracción del
miocardio,
vasodilatación de las arterias, dilatación de bronquios y pupilas entre otras. Los efectos de las epinefrina y
norepinefrina son muy cortos, duran unos cuantos segundos debido a que es
rápidamente liberado a las terminaciones neuronales, así como su rápida
influencia en los órganos diana; ´por esta razón esta respuesta es categorizada
como respuesta inmediata.
El sistema endocrino
El
sistema endocrino consiste en una seria de glándulas localizadas a través del
cuerpo que son responsables de regular funciones metabólicas que requieran
resistencia en lugar de acción rápida. El sistema endocrino es una red formada
por 4 componentes principales: hormonas, glándulas, circulación y órganos
diana. Las hormonas son mensajeros químicos compuestos mayoritariamente por
proteínas que están programados para anclarse a receptores específicos que
alteraran el metabolismo celular; las hormonas son transportadas a través del
flujo circulatorio desde el sito de producción (glándulas) hasta los sitios
donde realizaran una función (órganos o células dianas).
Cuando
tratamos con el estrés, las glándulas con mayor papel en la activación y
respuesta al estrés son; la hipófisis, tiroides y glándulas adrenales.
La
hipófisis se encarga de producir diferentes hormonas que activaran la
liberación otras hormonas en otros órganos, el hipotálamo influye directamente
sobre la glándula hipófisis. La glándula tiroides incrementa la tasa metabólica
del sujeto; sin embargo las glándulas adrenales son las de mayor rol en la
respuesta al estrés. Las glándulas adrenales o glándulas del estrés (fig. 8),
son pequeñas masas de tejido situadas en la parte superior de cada riñón. Las
glándulas adrenales se dividen en dos secciones, cada sección libera hormonas
con diferentes funciones.
Sección exterior de la glándula arenal (corteza adrenal)
La
corteza adrenal tiene como función la producción y liberación de hormonas
denominadas glucocorticoides y mineralocorticoides. Los glucocorticoides
(cortisol y cortisona) son una familia
de agentes cuya función en la producción de glucosa a través de la degradación
de proteínas durante el proceso de glucogénesis y los mineralocorticoides,
específicamente la aldosterona se encarga de mantener el volumen y
concentración del plasma sanguíneo
Sección interior de la glándula adrenal (medula adrenal)
La
porción interna o medular tiene la función de secretar catecolaminas
(epinefrina y norepinefrina), que actúa de forma similar a aquellas secretadas
por los nervios simpáticos y parasimpáticos del sistema nervioso autónomo. La
medula adrenal produce 80% de epinefrina y el 20% restante produce norepinefrina,
bajo episodios de estrés podríamos encontrar hasta 300 veces más la cantidad de
epinefrina en sangre comprado con personas en estado de calma o relajadas.
Las vías neuroendocrinas
Primeramente
señalamos que no todas las vías actúan
con la misma velocidad, aunque su función sea la de la supervivencia del
individuo cada una de estas vías se activara dependiendo del tipo de estrés al
cual el sujeto sea sometido.
Vía de respuesta al estrés inmediato
Cuando
el sujeto es sometido a una situación de “Lucha o huida” la porción simpática
del sistema nervioso autónomo inicia la respuesta a través de la secreción de
adrenalina (originada en las terminaciones nerviosas), la cual actúa en
diferentes órganos dianas cuya función es preparar al cuerpo para una acción
catabólica y de movimientos bruscos o rápidos.
Los efectos de la adrenalina son cortos y duran pocos segundo es por
esto que se denomina estrés inmediato.
Vía de respuesta al estrés intermedio.
No solo
el hipotálamo (fig. 10) inicia la
activación del sistema nervioso simpático para causar un efecto inmediato sino
que el hipotálamo posterior también tiene una vía neural directa, llamada
neurona preganglionar simpática (fig. 9), que lo vincula con la médula
suprarrenal. Una vez que este hipotálamo
posterior envía información a medula suprarrenal esta secretara epinefrina y
norepinefrina que al ingresar al torrente sanguíneo reforzaran los estímulos
producidos por las epinefrina o norepinefrina originada en el sistema nervioso
autónomo (simpático o parasimpático).La liberación de epinefrina y
norepinefrina de la médula suprarrenal actúa como un sistema de respaldo para
estos agentes bioquímicos para garantizar los medios más eficientes de supervivencia
física. Las influencias hormonales provocadas por la médula suprarrenal se denominanefectos de estrés intermedios. Es
importante señalar que como estas sustancias viajan a través del flujo
sanguíneo los niveles altos pueden permanecer hasta por 2 horas.
Vía de respuesta al estrés prolongado o crónico.
Si el estado de amenaza
percibida continúa más allá de varios minutos. Los impulsos neuronales
recibidos por el hipotálamo como posibles amenazas crean una cadena de mensajes
bioquímicos, que caen en cascada a través de las glándulas del sistema
endocrino. Debido a que la vida media de estas hormonas y la velocidad de sus
reacciones metabólicas varían en longitud de horas a semanas en algunos casos,
esta cadena de reacciones se conoce como
el efecto prolongado del estrés. Durante
el estrés prolongando se activan el eje HPA (fig. 11), el eje de tiroxina (fig.
12) y el eje de vasopresina (fig. 13).
Eje HPA
La
respuesta al estrés tiene como componente principal el sistema neuroendocrino y
más específicamente en el eje H-P-A (hipotálamo - hipófisis o pituitaria -
adrenal). A este eje también se lo puede llamar LHPA (L por sistema Límbico)
con el fin de señalar que la activación de esta cascada hormonal causada por la
exposición al estrés involucra esas estructuras extra hipotalámicas. ¿Cómo
funciona este mecanismo? Algún evento estresor, ya sea que implique un esfuerzo
físico, un desafío psicológico o una combinación de ambos genera un aumento en
la liberación por parte del hipotálamo de factor liberación de corticotrofina (corticotrophin-releasing factor: CRF) y arginina
vasopresina (AVP). La ACTH actúa sobre la corteza de las glándulas adrenales o
suprarenales induciendo la síntesis y la liberación de glucocorticoides (en
particular, cortisol).
El eje tiroideo
La estimulación en el hipotálamo desencadena la liberación del factor de liberación de hormonas tirotrópicas (TRF). El TRF se transporta a través de un sistema portal especial a la porción anterior de la hipófisis, donde estimula la secreción de la hormona tirotrópica (TTH). Una vez en el torrente sanguíneo, TTH sigue un camino hacia la glándula tiroides, lo que estimula la liberación de dos hormonas más: tiroxina y triyodotironina. El objetivo de estas dos hormonas es aumentar el metabolismo general o la tasa metabólica basal (BMR). La tiroxina es lo suficientemente potente como para duplicar la tasa de metabolismo. Es importante señalar que los efectos de esta vía son muy prolongados. Debido a que la producción de tiroxina tarda varios días, pueden pasar de 10 días a 2 semanas antes de que los signos visibles se manifiesten como síntomas significativos a través de esta vía. Esto explica por qué puede tener un resfriado o gripe una semana después de un encuentro muy estresante en lugar del día siguiente. Los efectos metabólicos de la tiroxina liberada a través de esta vía son una mayor carga de trabajo en el músculo cardíaco, una mayor actividad gastrointestinal (p. Ej., Gastritis) y, en algunos casos, una afecciones que se asocian con ataques de ansiedad y /o insomnio.
Eje de vasopresina
La
vasopresina o la hormona antidiurética (ADH) se sintetiza en el hipotálamo,
pero la pituitaria la libera a través de un sistema de portal especial. El
propósito principal de la vasopresina es regular la pérdida de líquidos a
través del tracto urinario. Lo hace de varias maneras, incluida la reabsorción
de agua y la disminución de la transpiración. Al alterar el volumen de sangre,
sin embargo, también tiene un efecto pronunciado sobre el volumen sistólico, o
la cantidad de sangre que se bombea a través del ventrículo izquierdo del
corazón con cada contracción. En consecuencia, ADH tiene un efecto pronunciado
sobre la presión arterial. En circunstancias normales, ADH regula la presión
sanguínea al aumentar el volumen de sangre (cambiando la concentración de agua
en la sangre) si es demasiado baja o al disminuir el volumen de sangre cuando
es demasiado alta. El propósito de la vasopresina así como la aldosterona,
epinefrina y norepinefrina es aumentar la presión sanguínea para asegurar que
los músculos activos reciban sangre oxigenada, pero bajo estrés crónico en
estado de reposo, esta respuesta hormonal (la abundancia de hormonas del
estrés) es literalmente exagerada, lo que a la hipertensión y finalmente a la
muerte causada por disfunción coronaria del corazón.
Finalmente
hemos definido al estrés desde un punto de vista psicofisiológicos y logramos
mencionar las principales regiones anatómicas que participan durante la
respuesta al estrés
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